Toda vez que celebramos el Día del Ascensor (el 27 de julio de cada año), festejamos no ya sólo a la máquina sino, mejor aún, a sus hacedores: fabricantes, instaladores, proveedores y conservadores, que encuentran en este medio de transporte vertical una seña de identidad, una pertenencia sectorial, una pasión en común que los hermana.
Impregnada de ese espíritu estuvo la iniciativa que impulsó a la creación de la Sociedad de Instaladores y Conservadores de Ascensores (SICA) el 27 de julio de 1942, por cuya fundación la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (Facara) consagró la fecha como el día de esta máquina que tanto simboliza para quienes la valoran desde la gestación hasta los cuidados cotidianos de su mantenimiento.
Como tantos otros sectores de la industria nacional, el transporte vertical atraviesa circunstancias muy difíciles por el impacto negativo de la pandemia del coronavirus en la actividad económica, pero tenemos la convicción de salir fortalecidos de la dura adversidad para seguir apostando al crecimiento.
Por el Día del Ascensor -que es como decir: del Fabricante, del Instalador, del Proveedor,