INTENCIONES DE LAS QUE NO ESTAMOS SEGUROS
En materia de ascensores, detrás del concepto de seguridad abundan las consabidas buenas intenciones y escasean las mejores voluntades.
En materia de ascensores, detrás del concepto de seguridad abundan las consabidas buenas intenciones y escasean las mejores voluntades.
Imágenes del comienzo de la charla sobre «Seguridad de ascensores», que, organizada por Federación Facara – Por un Transporte Vertical Seguro.
Compartimos algunos momentos del almuerzo de camaradería organizado por Federación Facara. Evento que se realiza anualmente para compartir, celebrar y homenajear a los hombres y mujeres que forman parte de la gran familia del Transporte Vertical.
El próximo viernes, a partir de las 13.45 horas, la C.A.C. realizará una «Jornada de actualización sobre sistemas de controles electrónicos para ascensores».
Haber acumulado una antigüedad de veinte años importa para un ascensor estándar un signo de envejecimiento o, en términos de uso, un extenso recorrido en el complicado camino de sus condiciones de seguridad. Baste con observar que, a lo largo de dos décadas, un elevador habrá viajado aproximadamente 460.000 kilómetros.
En materia de ascensores, múltiples suelen ser las contingencias probables en términos de riesgos y distintas sus causas. Las que prevalecen se deben a la desventurada combinación del uso inadecuado del elevador (por desconocimiento, torpeza o indolencia) y de errores en el mantenimiento, derivados de servicios de conservación sin calificación técnico-profesional, seguramente baratos en el precio y caros en sus consecuencias.