El servicio de mantenimiento de ascensores ha de ser tanto más valioso cuanto más integral. De las múltiples tareas que contempla la conservación que se precie, las que corresponden a la máquina de tracción deben incluir, además de una limpieza exhaustiva, la verificación de su normal funcionamiento, del nivel y estado de aceite (si existen pérdidas y por lo tanto la necesidad de completar el fluido), un control especial y minucioso sobre el desempeño del freno y las condiciones de las cintas (ferodos), particularmente en los equipos con variador de frecuencia.
Del mismo modo, esta parte del mantenimiento debe abarcar, con igual rigor, la revisión de los siguientes puntos:
* Estado de cables de acero y polea de tracción.
* Marcas de niveles de paradas de pisos en cables de acero de tracción.
* Indicación de número de equipo (motor, control de maniobras, interruptor trifásico) y sentido de giro en motor.