¿Juan debe emprender un viaje en automóvil? Lo más probable es que tenga en cuenta una revisión técnica vehicular, para reducir riesgos de desperfectos mecánicos y de accidentes, de modo llegar -en tiempo y forma- a destino. Es una medida de prevención y de seguridad básica. ¿Juan debe trasladarse en ascensor hasta el vigésimo piso de un edificio y después retornar a planta baja? Si no se trata de un rascacielos de vertiginosa altura, juzga ese viaje como un periplo irrelevante, exento de eventuales incidentes, en el que poco importan las condiciones técnicas del aparato.
Al fin de cuentas, los pasajeros sólo son responsables del buen uso del ascensor. Quienes contratan servicios de conservación y los funcionarios municipales deben preocuparse por garantizar los controles, las verificaciones, los registros y las necesidades de mantenimiento y/o actualización de los equipos. Si bien se mira, la seguridad vale en las rutas tanto como en los edificios…
Para no incurrir en indolentes descuidos, a todos debería bastarles con recordar que, después del automóvil, los elevadores -que, en su faena de subir y bajar, recorren un promedio de 460 mil kilómetros en dos décadas, que es como decir: 23 mil kilómetros por año- son el segundo medio de transporte más utilizado, por encima de ómnibus y trenes.
Al parecer, sin embargo, ese dato estadístico no alcanza…