PERDER EN SEGURIDAD POR GANAR EN RAPIDEZ

Con demasiada frecuencia, impacientes consorcistas reclaman a los conservadores la reposición perentoria del ascensor, en caso de que hubiese quedado fuera de servicio de manera súbita, sobre todo cuando se detuvo por un corte de energía a consecuencia de elevadas temperaturas, fuertes tormentas o intensas filtraciones de agua en el aparato.

Apremiantes, en su demanda confunden lo urgente con lo importante, sin considerar la posibilidad de que algunos factores clave para el funcionamiento del equipo hayan quedado comprometidos, lo que no es posible resolver de inmediato, con garantías plenas. En esas circunstancias, suelen romperse partes eléctricas, protecciones, entre otros elementos, de modo que lo que se pretenda ganar en rapidez, movidos por el apuro, podría perderse en seguridad.

La celeridad es otra cosa y, por cierto, no basta con resetear el ascensor.Por comprensible que sea la necesidad de disponer del elevador lo antes posible, se deben reforzar los controles y asegurar la continuidad sin riesgo del servicio, aunque se demorara su restitución. Las soluciones de compromiso son provisorias y peligrosas…