DE LA CONSERVACIÓN BIEN EJECUTADA

Cuanto mejor sea el servicio de mantenimiento de los ascensores, tanto más imperceptible resultará la labor de los conservadores. No porque lo bueno no se advierta, sino porque su presencia en edificios será menos frecuente. De su desempeño eficiente y eficaz -se sabe- dependerá en buena medida el efectivo funcionamiento de los elevadores.

PARA QUE TODO MARCHE SOBRE RUEDAS

¿Juan debe emprender un viaje en automóvil? Lo más probable es que tenga en cuenta una revisión técnica vehicular, para reducir riesgos de desperfectos mecánicos y de accidentes, de modo llegar -en tiempo y forma- a destino. Es una medida de prevención y de seguridad básica. ¿Juan debe trasladarse en ascensor hasta el vigésimo piso de un edificio y después retornar a planta baja? Si no se trata de un rascacielos de vertiginosa altura, juzga ese viaje como un periplo irrelevante, exento de eventuales incidentes, en el que poco importan las condiciones técnicas del aparato.

CONSERVACIÓN Y CÁLCULOS MEZQUINOS

En materia de ascensores, detrás del concepto de seguridad abundan las consabidas buenas intenciones y escasean las mejores voluntades. Se dirá una y otra vez que se pretende garantizar calidad y condiciones óptimas de funcionamiento de los aparatos, que se procuran los cuidados apropiados; que los usuarios son sujetos prevalentes de derecho respecto del servicio, lo mismo que de las prevenciones y reaseguros por su integridad. Y así, sucesivamente…Sin embargo, las decisiones en orden al mantenimiento (y, llegado el caso, la modernización) de los equipos suelen contradecir tantos buenos propósitos.

SI LE RESTAMOS VALOR…

¿Quién podría negar, sensatamente, que el mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo de los ascensores es imprescindible para garantizar la seguridad de los usuarios? ¿Por qué, sin embargo, con demasiada frecuencia, llegado el caso, se discute hasta el absurdo acerca de su conveniencia o necesidad? Aun con ser vital, este servicio técnico no ha sido todavía suficientemente valorado ni contemplado como procedimiento fundamental que debería tener una regularidad cuidadosa y programada, en el marco de un plan de trabajo conjunto.